Iniciativa Pantanal: La contribución de los fondos LAIF a la gestión sostenible de recursos hídricos y la conservación ambiental
Imagen: Rodrigo Lobato. / Wikimedia Commons
Este proyecto, implementado en el mayor humedal tropical del mundo, contribuye a la gestión hídrica y demuestra el poder de las alianzas entre países para proteger un recurso que trasciende fronteras.
El Pantanal es el mayor humedal tropical del mundo. Abarca 170.000 kilómetros cuadrados compartidos entre Bolivia, Brasil y Paraguay. Esta vasta región es un mosaico de biomas interconectados e interdependientes. Sin embargo, la falta de incentivos para su conservación, los cambios en el régimen de lluvias y otros factores climáticos, junto con su gestión deficiente, han llevado a la desecación progresiva de esta vital reserva. En respuesta, los gobiernos de estos países firmaron en 2018 la Declaración del Pantanal durante el Día Mundial del Agua, comprometiéndose a su conservación y desarrollo sostenible. Pero coordinar la gestión de un recurso natural entre tres países es un desafío significativo. Para abordar este reto, un programa del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, financiado por la Unión Europea a través de fondos LAIF (Facilidad de Inversión en América Latina) y ejecutado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), puso en marcha una cooperación técnica para impulsar la Gestión Integrada de los recursos hídricos en la Cuenca Alta del Río Paraguay- Pantanal.
Esta iniciativa tenía como objetivo ayudar a los gobiernos de Bolivia, Brasil y Paraguay a implementar una acción integrada que garantice la seguridad hídrica. Para ello, se han llevado a cabo estudios destinados a evaluar un balance hídrico que preserve las cuencas, optimizar el uso del agua y la conservación de los ecosistemas, considerando tanto los efectos climáticos como no climáticos, actuales y futuros. Estas acciones han permitido generar conocimiento para una mejor toma de decisiones y fortalecerán la gobernanza del agua y su conectividad.
La Iniciativa Pantanal se ha articulado mediante procesos de coordinación internacionales, contactos institucionales, identificación de áreas de trabajo específicas, diseño de estrategias de intervención y programación e inicio de estudios técnico-científicos.
El impacto de la Iniciativa Pantanal
Según ONU-Agua, es necesario cuadruplicar el ritmo de progreso de los servicios gestionados de manera segura para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acceso al agua para 2030. Manteniendo el ritmo actual, en siete años, solo el 81% de la población mundial tendría acceso a estos servicios, dejando a 1.600 millones de personas sin cobertura adecuada.
En América Latina y el Caribe, más de la mitad de los países presentan niveles de implementación de gestión integrada de recursos hídricos que van de medio-bajo a muy bajo. Para alcanzar las metas de desarrollo sostenible de 2030, estos países deben aumentar significativamente su tasa de implementación. La gestión integrada de recursos hídricos es especialmente crucial para las cuencas transfronterizas ya que, en la región, más del 70% de las aguas superficiales fluyen a través de cuencas compartidas entre varios países. Por ello, la gestión conjunta es fundamental para la protección de los recursos naturales y el medio ambiente. Un ejemplo destacado de estas cuencas es el Pantanal.
La gestión eficiente del Pantanal no solo beneficiará a Bolivia, Brasil y Paraguay, sino que su conservación tiene relevancia global. La preservación de este humedal contribuirá al bienestar social y económico de las comunidades locales y a la conservación de los servicios ecosistémicos, la biodiversidad y la conectividad ecológica. En los primeros meses de la iniciativa, se ha logrado un diagnóstico detallado de la situación del Pantanal a nivel transfronterizo y se ha comenzado a desarrollar una nueva herramienta de modelación hidrológica-hidráulica que será implementada en los tres países.
Los resultados de este proyecto también alimentarán una nueva iniciativa del BID en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y cofinanciada por la Facilidad Medioambiental Global (GEF). Esta nueva fase promoverá la seguridad hídrica a través del fortalecimiento de la gobernanza del agua transfronteriza, el desarrollo sostenible y la gestión integrada intersectorial del Pantanal.
Este proyecto ha marcado un hito en el desarrollo sostenible y la gestión integrada de una de las fuentes de agua dulce más importantes de la región. Desde el BID, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Unión Europea, a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, se apuesta por proyectos como el del Pantanal. Estos esfuerzos no solo mejoran la gestión hídrica, sino que también demuestran el poder de las alianzas entre países para proteger un recurso que trasciende fronteras.
Aquí se puede conocer más sobre las líneas de acción del Programa de “Promoción de las inversiones en la adaptación al cambio climático y la gestión integrada de los recursos hídricos para el sector del agua en América Latina, en el marco del FCAS”.
Autoras externas
Andrea Ortega Carreño es consultora en Comunicación para el BID y La Cooperación Española y apoya el Fondo Español de Cooperación para Agua y Saneamiento para América Latina y el Caribe (FECASALC). Es doctoranda en estudios feministas y de género de la Universidad Complutense de Madrid.
Eveline Vasquez-Arroyo es consultora de la División de Agua y Saneamiento del Sector de Infraestructura y Energía (WSA/INE) del BID. Eveline es ingeniera ambiental y de recursos naturales, con un máster y doctorado en Planificación Energética y Ambiental. Ella cuenta con varios años de experiencia en el sector de cambio climático y su relación con la integración de la seguridad hídrica, energética y alimentaria.