DURACIÓN:
Oct 2020 /Oct 2025

CONTRIBUCIÓN LAIF (€):
6 050 000

INVERSIÓN TOTAL PREVISTA (€):
59 450 000

MODALIDAD DE FINANCIACIÓN:

  • Asistencia técnica

SectorEs:

  • Servicios bancarios y financieros

PAÍSES:

Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú

INSTITUCIÓN FINANCIERA LÍDER:



INSTITUCIONES CO-FINANCIADORAS:


Contexto

La inclusión financiera, proceso mediante el cual individuos y empresas pueden acceder a productos y servicios financieros apropiados, asequibles y oportunos, está lejos de lograrse en América Latina, sobre todo para los pequeños agricultores y las microempresas. Esto dificulta la disponibilidad de recursos financieros, obstaculizando el desarrollo económico y la seguridad de los medios de vida de la población más vulnerable.

Desde 2011 se han producido mejoras en este ámbito, además la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de pagos digitales; sin embargo, persisten barreras para ingresar al sector financiero. Según Global Findex 2021, el 41,67% de los adultos en América Latina (60% en zonas rurales) no tienen acceso a una cuenta bancaria, principalmente por falta de documentación y falta de confianza en las instituciones financieras. También hubo un aumento del 10% en las cuentas inactivas desde 2014, debido a la lejanía de las sucursales bancarias, la falta de confianza en el sistema y la convicción de no necesitarlo. Estas cifras ilustran la relevancia de las estrategias de educación financiera, los esquemas de protección del consumidor financiero y las medidas de ciberseguridad, que mejoran la confianza de los consumidores y el uso eficiente de los productos financieros. Las disparidades de género también son considerables: las mujeres tienen menos probabilidades de tener cuentas bancarias y de utilizar productos financieros debido a la brecha en conocimientos y habilidades financieras.

Aunque el acceso a las cuentas bancarias es fundamental, no es suficiente por sí solo, ya que existen otras razones que impiden que las personas hagan un uso efectivo de los productos financieros. Para mejorar la inclusión financiera, las instituciones financieras deben diseñar productos y herramientas específicos y ofrecer programas de educación financiera personalizados.

Testimonio

“COOPAC Norandino siempre ha fomentado alianzas para progresar, adaptarse constantemente al mundo digital y tecnológico y trabajar de la manera más eficiente e innovadora. Nuestro propósito es ofrecer mejores alternativas y crear valor para nuestros socios, especialmente aquellos ubicados en las zonas más desfavorecidas. El programa TIF nos ha permitido establecer un diagnóstico de necesidades de transformación digital y formular un proyecto basado en el ecosistema digital, el fortalecimiento institucional y la promoción de las finanzas climáticamente inteligentes. Estamos seguros de que este cambio apoyado por TIF contribuirá a cumplir nuestra visión institucional, logrando un modelo cooperativo innovador e inclusivo en los próximos dos años” .

Freddy García Timaná, Jefe de Proyectos y Desarrollo de COOPAC Norandino.

El projecto

El proyecto “Triple Bottom Line Inclusive Finance in Latin America” (TIF) ofrece a los Proveedores de Servicios Financieros (PSF) que atienden a micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) urbanas y rurales con acceso limitado o nulo al sector financiero formal préstamos a largo plazo, actuando como un colchón de liquidez, y ofreciendo asistencia técnica desde tres ángulos:

  • Profundización de las finanzas inclusivas: adaptación de los productos financieros y no financieros a las necesidades de los agricultores rurales y otras poblaciones que nunca han tenido una cuenta bancaria; construcción de ecosistemas digitales para los PSF; mejora de la alfabetización digital entre los usuarios y mejora del desempeño social para aliviar la pobreza y brindar oportunidades a las mujeres.
  • Microfinanzas verdes y acción climáticamente inteligente: apoyo a los proveedores de servicios financieros para la mitigación de riesgos ambientales y el desarrollo de productos verdes.
  • Desarrollo de capacidades de los PSF: mejora de la gobernanza de los PSF y de las habilidades financieras de sus clientes.

Para beneficiarse del proyecto TIF, los PSF deben tener una misión social y operar de acuerdo con las mejores prácticas de microfinanzas. Las necesidades de cada PSF se evalúan individualmente y se proporciona una combinación de préstamos y diferentes tipos de asistencia técnica para mejorar su modelo de negocio, abordar las necesidades de los clientes rurales y no bancarizados y fomentar productos climáticamente inteligentes.

La mayoría de los PSF solicitan apoyo para implementar programas integrales de digitalización. Por lo general, estos se refieren a la creación de sistemas de software para gestionar eficazmente las actividades bancarias, extraer datos e introducir soluciones bancarias electrónicas, como cuentas digitales, transferencias bancarias y aplicaciones de billetera móvil. La personalización y simplificación de estos servicios permiten el acceso a clientes hasta el momento desatendidos. Los usuarios finales también reciben educación digital y financiera. El proyecto TIF también ayuda a los PSF a desarrollar herramientas de análisis de datos que utilizan información de los usuarios digitales. Estas fuentes de información ayudan a evaluar el riesgo crediticio, facilitando el acceso a productos financieros a clientes que antes no estaban bancarizados. Además, las herramientas digitales mejoran el desempeño financiero corporativo de las MIPYMES beneficiarias.

El proyecto TIF hace hincapié en la transformación digital y las soluciones climáticamente inteligentes para las MIPYMES latinoamericanas, en línea con la estrategia Global Gateway de la Unión Europea. La agenda Global Gateway promueve inversiones inteligentes, limpias y justas para lograr el desarrollo sostenible en todo el mundo en varios sectores prioritarios, entre los que destacan la digitalización y la mitigación y adaptación al cambio climático.

Impacto

El proyecto permite profundizar y aumentar la escala del financiamiento de las MIPYMES, mejora la mitigación de riesgos ambientales y la implementación de prácticas climáticamente inteligentes, desarrolla capacidades para mejorar las habilidades financieras de los beneficiarios finales y garantiza la sostenibilidad de la acción. En particular, los resultados esperados son:

  • Apoyar a 30.000 MIPYMES que antes no estaban bancarizadas
  • Brindar 53,4 millones de euros de nueva financiación
  • Apoyar 62.000 puestos de trabajo
  • Que el 15% de los pequeños agricultores beneficiados adopten estrategias climáticamente inteligentes
  • Que el 40% de los beneficiarios se ubiquen en zonas rurales
  • Que el 45% de las MIPYMES apoyadas estén dirigidas por mujeres
  • Apoyar a 7 entidades en Ecuador, Perú, Colombia y Centroamérica