La AECID y la Unión Europea impulsan la transformación urbanística de Barranquilla para mitigar el impacto del cambio climático
La ciudad colombiana apuesta por una infraestructura azul y verde para combatir el cambio climático y hacer frente mejor a sus efectos a través del proyecto LAIF City Life, que recibe financiación de LACIF.
En la lucha para mitigar los efectos del cambio climático, Barranquilla, la cuarta ciudad más poblada de Colombia, ha optado por impulsar su infraestructura azul y verde; un concepto de urbanismo encaminado a reducir la contaminación, mitigar las inundaciones y el calor, aumentar la biodiversidad y fomentar la cohesión social. El Programa LAIF City Life, impulsado por la AECID y la UE, contribuye a hacer realidad esta transformación mediante la recuperación integral de los Caños Mercado y Ahuyama y la ciénaga de Mallorquín.
El 84% DE LA POBLACIÓN COLOMBIANA, EXPUESTA A FENÓMENOS EXTREMOS
Colombia es el país que presenta la mayor recurrencia de fenómenos extremos en América del Sur y el 84% de su población está expuesta a dos o más amenazas, según el Banco Mundial. Y Barranquilla, al ser una ciudad costera, es particularmente frágil a ciertos eventos como las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, cuya intensidad se prevé al alza con un progresivo aumento de la temperatura -en Colombia se estima un incremento de un 1,4 ºC para 2040 y hasta 3,2ºC para 2070, según el Instituto colombiano de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-. Todo esto, unido a una urbanización acelerada y mal planificada, la proliferación de asentamientos informales y el aumento de la densidad de población en zonas costeras contribuye a que las consecuencias del cambio climático sean más graves.
¿CÓMO PUEDE AYUDAR LA INFRAESTRUCTURA AZUL Y VERDE?
La infraestructura azul y verde es una estrategia de planificación urbana centrada en el uso sostenible de los recursos hídricos y la integración de áreas naturales en el entorno urbano. Esto implica el diseño de áreas verdes y cuerpos de agua, así como la gestión adecuada de las aguas pluviales. La combinación de estos elementos ayuda a reducir la contaminación, mitigar inundaciones y el calor, aumentar la biodiversidad, fomentar la cohesión social y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
LOS CAÑOS DE BARRANQUILLA Y LA CIÉNAGA DE MALLORQUÍN
Para hacer frente a estos desafíos, la cuarta ciudad más poblada de Colombia está impulsando dos proyectos de infraestructura azul y verde para recuperar dos de sus activos ecológicos más importantes: el sistema de caños y la ciénaga de Mallorquín.
Para ello, cuenta con el apoyo de LAIF City Life, una iniciativa impulsada por la AECID y la Comisión Europea que subvenciona la elaboración de los estudios técnicos necesarios para impulsar la ejecución material de los proyectos.
El proyecto "Espacio público para la recuperación integral de los Caños Mercado y Ahuyama" incluye la limpieza, la restauración hidráulica, el mejoramiento paisajístico y la restauración ecológica del sistema de caños. El objetivo es transformar el entorno de los caños en un parque lineal que revitalice el centro de Barranquilla, mejore la calidad del aire y del agua, y proporcione un espacio público de recreación.
Los caños de la ciudad de Barranquilla constituyen un intrincado sistema de canales navegables del río Magdalena y han jugado un papel crucial en la evolución y crecimiento de la ciudad al usarse como vía de transporte, espacio comercial y de encuentro.
Estos caños, que discurren por la zona oriental antes de su desembocadura en el mar Caribe, se han visto afectados en los últimos años por la contaminación y la acumulación de basura, y las inundaciones han amenazado el entorno, la calidad de vida de sus habitantes y las oportunidades económicas del sector.
MÁS DE 150.000 HABITANTES BENEFICIADOS
Para abordar estos desafíos, la iniciativa LAIF City Life ha otorgado una subvención de más de 310.716 € para la realización de los estudios técnicos preliminares que diseñen las mejoras necesarias en los Caños Mercado y Ahuyama. Una actuación que se integra en el Plan de Desarrollo ‘Soy Barranquilla’, que tiene el respaldo del gobierno nacional y que impactará positivamente en unos 150.000 habitantes.
La recuperación de los caños ayudará a proteger la ciénaga de Mallorquín, una laguna costera de alto valor ecológico que también recibe apoyo de la iniciativa. El proyecto, “Ecoparque Distrito Aventura” contribuye a la transformación de la ciénaga en un espacio público de recreación y ecoturismo, que beneficie a las personas y contribuya a la conservación del ecosistema de manglar, crucial para la estabilidad de la costa y la biodiversidad local.
Artículo publicado originalmente en la web de LAIF City Life https://laifcitylife.aecid.es/en/inicio